son tantas las referencias a muros que separaron pueblos. Como evidentes métodos de defensa, célebres por si mismos: los muros de Jerichó y la Muralla China. Uno cayó por la acción de Dios (aunque los arqueólogos -conocidos aguafiestas- acusen a un terremoto), lo que permitió la conquista de la ciudad. La otra, aún de pie, hoy objeto turístico sin valor funcional. Algo así como el estadio olímpico.
Muro en San Isidro. Continua >>> ------
son tantas las referencias a muros que separaron pueblos. Como evidentes métodos de defensa, célebres por si mismos: los muros de Jerichó y la Muralla China. Uno cayó por la acción de Dios (aunque los arqueólogos -conocidos aguafiestas- acusen a un terremoto), lo que permitió la conquista de la ciudad. La otra, aún de pie, hoy objeto turístico sin valor funcional. Algo así como el estadio olímpico.
Los griegos los usaban para separar lo profano de lo sacro. El períbolos. Su función era clara. Se está dentro o se está fuera.
Había entonces -este libro es sólo un ejemplo- mucha confusión mental, tal vez nacida del hecho de que tantos hombres persiguieran un mismo fin. La naturaleza humana, esencialmente voluble, inestable como el viento, no tolera que se la sujete; se rebela contra las ataduras que ella misma se ha impuesto y acaba por romperlas a todas, a la muralla y a sí misma.¨
Franz Kafka, La Construcción de la Muralla China
09 abril 2009
Los Muros de Jericó
Los muros de los campos de concentración (traducidos en alambradas), bajo la inscripción ¨el trabajo dignifica¨, los muros de los guetos medievales hasta los de las guerras mundiales, el muro de Berlín, y demás muros, invirtieron la consigna santo-profano en su infamia inherente.Muros modernos impiden corrientes migratorias generadas por sus propios creadores. Muros circunstanciales protegen a sus líderes en las reuniones del G-8. Muros mezquinos protegen a las clases que sustentan a dichos gobiernos, en barrios cerrados. Muros económicos se alzan a lo largo de las ciudades. Altos, orgullosos, descompuestos.
M. Heidegger, en su ensayo: CONSTRUIR, HABITAR, PENSAR, decía: El puente se tiende «ligero y fuerte» por encima de la corriente. No junta sólo dos orillas ya existentes. Es pasando por el puente como aparecen las orillas en tanto que orillas. El puente es propiamente lo que deja que una yazga frente a la otra. Es por el puente por el cual el otro lado se opone al primero.
Así como los puentes permiten la existencia de las orillas, y significan la contradicción entre ambas; los muros hacen visible lo invisible. Nos indican la separación existente previamente entre dos cosas. No es de extrañar que los habitantes de ambas orillas intenten destrozar los muros. Pero no es sólo por la motivación de acceder al otro lado.
Es un grito de alerta: el muro nos señala en silencio las bases mismas de la sociedad. No es una consecuencia, ni una causalidad siquiera: es el monumento perfecto a la historia. El monumento a la inconsciencia colectiva que avala desde la inacción. El muro del SXXI, el muro perfecto, el muro imposible de derrumbar.
Teodoro Tenenbaum. 2009
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2 comentarios:
Impresionantemente esclarecedora la frase de Kafka del final...
Me gusto mucho el concepto de muro referido al silencio de las bases de la sociedad... Los diferentes ejemplos de hoy dia en varias partes del mundo tienen en comun ello mismo creo: el fracaso de la humanidad para entenderse y pensar en terminos de comunidad. Sera que la esencia humana es egocentrica e individualista.
Gracias Teo! o si no te jode Theo.
Me robe la cita de Kafka para mi blog... abrazo grande!
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